Cada componente familiar, se considera como una pieza importante del engranaje que funciona a la vez con los otros miembros de la familia, en la que se interactúa y en la que se ha formado o está formándose, desde la infancia y la adolescencia, sobre todo, su psicodesarrollo personal, individual y social.

Desde la sexualidad, un amplio concepto y lejos de lo que aún en este tiempo se entiende, donde existe desde el nacimiento y nos acompaña al o largo de nuestra vida, formando parte de nuestro autoconcepto, autoestima y forma en la que nos relacionamos. Por lo que, es sensible en gran medida a la cultura, prejuicios y experiencias negativas en nuestra vida, ya que tiene un gran componente psicológico.

La persona que la padece suele ser la última en darse cuenta. También, existe una gran codependencia, por mi experiencia en este campo y la observación, no sólo es a nivel familiar, sino en lo que llamo una codependencia social, puesto que muchas están normalizadas a niveles laborales, sociales y afectivas de diversas relaciones, las que muchas de ellas son legales y muchas industrias viven de ellas, además, la gran mayoría de la sociedad están practicándolas en más o menos medida.